BIZCOCHO DE QUESO MASCARPONE Y NARANJA
Bizcocho de Queso Mascarpone y Naranja: La Magia de la Sencillez
¡Hola! Hoy tocaba receta dulce y estoy encantada de compartir contigo este delicioso Bizcocho Fácil de Mascarpone y Naranja porque es tan sencillo que no se necesita experiencia en repostería, solo se trata de disfrutar y sorprender al paladar con un resultado espectacular. 😋
El Encanto de un Bizcocho Esponjoso, Jugoso y Sin Complicaciones
¿Imaginas un BIZCOCHO JUGOSO que combina la suavidad del queso Mascarpone con la frescura cítrica de las naranjas?. Pues bien, no necesitas imaginar más porque vas a ver lo fácil que es llevar esta delicia a tu mesa. Si eres fan de los BIZCOCHOS DE NARANJA, este te va a encantar ¿y cual es la mejor parte? ¡que no hay complicaciones! 😉
Sorprende con un Desayuno o Merienda sencillamente Delicioso
Este bizcocho esponjoso es perfecto para esos momentos en que quieres algo delicioso sin esfuerzo extremo y además se hace con ingredientes básicos que probablemente ya tienes en tu despensa. La mezcla de queso Mascarpone y jugo de naranja crea una textura jugosa y esponjosa que hará que este bizcocho se convierta en uno de tus favoritos.😍
Bizcocho Casero: El Mejor Aroma
No hay nada como el aroma que inunda tu hogar mientras horneas un bizcocho. En este caso la combinación de sabores se entrelaza a medida que el queso Mascarpone se funde con la dulzura natural de las naranjas, así que ¡es el mejor perfume para tu hogar! 😜
Un Bocado Irresistible ¡Listo para Disfrutar!
Lo dicho, que este bizcocho casero es una buena muestra de que lo simple puede ser extraordinario, así que ponte manos a la obra y disfruta hoy mismo de este tierno y jugoso Bizcocho Fácil de Queso Mascarpone y Naranja! 🥰😘
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INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO DE MASCARPONE Y NARANJA
✅ 5 ud. Huevos (yo uso tamaño L)
✅ 140 gr. Azúcar
✅ 1 Cdta. Sal
✅ 270 gr. Harina de trigo común
✅ 80 gr. Mantequilla
✅ 1 ud. Naranja (se utilizará la ralladura y el zumo)
✅ 200 gr. Queso Mascarpone
✅ 15 gr. Levadura Química o Impulsor
PREPARACIÓN paso a paso
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Lo primero es preparar la fuente o bandeja donde vayas hornear el bizcocho. Mi molde es RECTANGULAR y mide 30 x 20 cm y tiene 5 cm de alto, pero puedes utilizar la forma que más te guste. Unta toda la base y las paredes del molde con mantequilla. También lo puedes forrar con papel vegetal si lo prefieres. Esto se hace para que luego no se nos pegue el bizcocho y se desmolde con facilidad. Una vez preparado el molde, resérvalo.
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Enciende el horno a 170ºC con calor arriba y abajo para que se vaya precalentando.
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Ahora vamos con la masa del bizcocho: en un bol añade los huevos junto con el azúcar y bate con unas varillas hasta que los huevos blanqueen y dupliquen o tripliquen su volumen, lo cual te puede llevar aproximadamente entre 5 y 7 minutos (con unas varillas manuales lo puedes hacer sin ningún problema eso sí, tardarás un poquito más). Puedes batirlos durante menos tiempo pero si se montan bien, quedará más esponjoso tu bizcocho.
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Añade la mantequilla y el aceite de coco a temperatura ambiente o punto pomada (si ves que están muy fríos y sólidos puedes ablandarlos un poco introduciéndolos 30 segundos en el microondas). Mezcla otro poco para integrar estos ingredientes.
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Lava muy bien la naranja y añade la ralladura intentando que no caiga la parte blanca porque ésta amarga. Si utilizas un buen RALLADOR te será más fácil sacar solo la parte naranja. Exprime la naranja para sacar el zumo y añádelo también al bol, junto con la pizca de sal (por si no lo sabías la sal ayuda a potenciar el sabor del dulce 😉) mezcla de nuevo un poquito con las varillas.
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A continuación añade el queso Mascarpone. Recuerda sacarlo de la nevera con un poco de antelación para que esté más blandito y se pueda integrar mejor.
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Una vez que el Mascarpone esté totalmente integrado añade la harina previamente tamizada junto con la levadura química o impulsor (es la levadura tipo Royal y en algunos países también se le conoce como polvo para hornear). Mezcla primero con las varillas pero solo un poquito para comenzar a integrarla y enseguida continúa manualmente con una espátula o lengua de cocina, despegando la harina de las paredes y mezclando hasta conseguir una masa lisa y sin grumos.
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Vierte la masa sobre el molde que preparaste al principio y hornea a 170ºC con calor arriba y abajo durante 30 minutos aproximadamente o hasta que al pinchar con un palito éste salga seco (el tiempo no es exacto sino aproximado porque como siempre digo ¡cada horno es un mundo! Yo lo he tenido exactamente 33 minutos.
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Espera unos 10 minutos antes de desmoldar para que pierda temperatura y no se rompa, aunque mejor es que esperes a que enfríe por completo. Una vez desmoldado puedes decorar con azúcar glass.
CONSEJO: (Siempre que decores con azúcar glass la superficie tiene que estar totalmente fría porque sino el azúcar se deshace y desaparece).