Hoy te traigo este BIZCOCHO DE YOGUR 123 muy fácil y esponjoso, si ese ¡El de los vasitos!
Este es el clásico BIZCOCHO BÁSICO de yogur súper fácil y para el que ni siquiera necesitamos pesar los ingredientes porque se utiliza como medida el mismo vaso del yogur.
Fue el primero que hice (de eso ya hace mucho tiempo). Todavía recuerdo la ilusión que me hizo cuando lo saqué del horno ¡No me podía creer que yo hubiera hecho eso!
Y es que es tan fácil y está tan rico que después lo he hecho miles de veces más porque es muy socorrido y muy rápido de preparar.
Además te voy a contar un TRUCO para que recuerdes las cantidades cuando no tengas la receta a mano:
Coloca por orden alfabético Aceite, Azúcar y Harina. Pues bien, ahora viene el 123:
Aceite: 1 vaso de yogur
Azúcar: 2 vasos
Harina: 3 vasos
¿Has visto qué fácil? De ahí viene el nombre de Bizcocho 123. Verás como así no se te olvida 😉
Acordarse del resto de ingredientes ya es más fácil.
Si nunca has hecho un bizcocho porque piensas que es difícil o que no te va a salir bien, este bizcocho 123 fácil y esponjoso es ideal para principiantes por su sencillez y lo bien que queda. Es uno de mis preferidos y lo hago muy a menudo porque me encanta el sabor tan rico que tiene y lo tierno y esponjoso que queda. pero sobre todo por lo rápido que se prepara.
Para que te suba bien y te quede muy esponjoso es mejor que lo hornees a una temperatura más baja pero durante más tiempo, para que vaya subiendo poco a poco y de forma más uniforme.
Además lo puedes tomar así solo tal cual y está buenísimo o abrirlo para rellenarlo de nata o con tu crema preferida (crema pastelera, chocolate, etc) y hacer unos postres riquísimos. También le puedes añadir cacao puro en polvo y tienes un riquísimo bizcocho de chocolate.
Pues dicho y hecho, vamos a preparar la receta porque vas a ver lo fácil que es y lo bien que te va a quedar ¡Toma nota de los ingredientes!
INGREDIENTES
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3 Huevos tamaño L
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1 Yogur (Puede ser natural o de sabor limón)
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La medida de 1 vaso de yogur de Aceite (o 120 gr)
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La medida de 2 vasos de yogur de Azúcar (o 230 gr)
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La medida de 3 vasos de yogur de Harina (o 240 gr)
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La ralladura de 1 limón (y opcional un chorrito del zumo del limón)
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1 sobre de Levadura química o Polvo de Hornear (6 gr)
PREPARACIÓN
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Antes de preparar la masa del bizcocho ve precalentando el horno a 160ºC con calor arriba y abajo. Forra con papel vegetal para horno el molde que vayas a utilizar y reserva. (Preferiblemente usa un molde desmontable de unos 18 o 20 cm. de diámetro para que el bizcocho te quede más alto).
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En un bol casca los 3 huevos y añade el azúcar y bate con unas varillas (mejor si son eléctricas) hasta que la mezcla duplique su volumen y blanquee. Esto ayudará a que el bizcocho quede más esponjoso.
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Añade el aceite a la mezcla y bate un poco para integrarlo. Después añade el yogur y la ralladura del limón y sigue batiendo un poco para mezclar todo muy bien.
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Por último vamos a incorporar la harina junto con la levadura. Es mejor añadirla previamente tamizada para lo cual la vamos pasando por un colador. Una vez añadida la harina y la levadura bate un poco con las varillas a velocidad baja pero enseguida sigue mezclando mejor con una espátula o lengua pastelera ya que es mejor no batir esta mezcla en exceso para que también quede más esponjoso.
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Una vez mezclado todo muy bien vierte la mezcla en el molde que habías forrado y dale unos golpecitos sobre la mesa para quitar las posibles burbujas de aire.
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Llévalo al horno que está precalentado a una temperatura de 160ºC durante un tiempo aproximado de 50 minutos y si ves que la superficie se te comienza a tostar le puedes colocar un trozo de papel de aluminio por encima. Al cabo de ese tiempo pincha con una aguja o cuchillo para comprobar si sale seco. En tal caso retira del horno y si no déjalo unos minutos más. También lo puedes hornear a 180ºC y lo tendrías en menos tiempo, pero para mi gusto queda mejor así, ya que se va horneando más lentamente, con lo cual te va a quedar mucho más tierno y esponjoso y sobre todo más uniforme por la superficie. A veces el exceso de temperatura hace que los bizcochos suban más rápido y se rompan demasiado por la superficie.