AUTÉNTICA FABADA ASTURIANA TRADICIONAL

AUTÉNTICA FABADA ASTURIANA TRADICIONAL

La AUTÉNTICA FABADA ASTURIANA TRADICIONAL es uno de las mejores recetas de legumbres de nuestra gastronomía española. Un plato de fabada hecha a fuego lento es uno de los mayores placeres que existen y si utilizas fabes asturianas junto a un buen compango, el éxito está asegurado ¡Y la siesta también! 😉

Si la preparas la fabada asturiana en olla exprés te quedará igualmente deliciosa, aunque yo siempre la preparo a modo tradicional porque suelo hacerlo en fin de semana con más tiempo y te aseguro que el resultado merece la pena.

Aquí te cuento cómo se hace y verás que no tiene ninguna complicación y si te la tomas de un día para otro está mejor aún ¡Ah! Y si te tomas de postre un arroz con leche ya tienes el menú asturiano al completo 😉

INGREDIENTES

  • Estos son los ingredientes para preparar una fabada asturiana para 5 o 6 personas:

  • 500 gr. de Fabes asturianas (o alubias blancas)

  • 3 o 4 Chorizos asturianos

  • 2 o 3 Morcillas asturianas

  • 300 gr. de Panceta curada

  • 1 buen trozo de lacón

  • 1 hueso de jamón

  • 3 o 4 hebras de azafrán

  • Sal al gusto

  • Agua fría para la cocción

PREPARACIÓN

  1. La noche anterior pon a remojo en agua fría las fabes o judías que tendrán que estar al menos unas 12 horas. También deja en remojo en agua templada la panceta y el lacón o el hueso del jamón si es que están muy salados para desalarlos un poco.

  2. Al día siguiente pasadas al menos las 12 horas escurrimos las judías y las ponemos en una cacerola a ser posible ancha, y las cubrimos con agua que les cubra aproximadamente 1 o 2 dedos nada más. Ponemos a calentar primero a fuego fuerte y cuando comiencen a hervir añadimos las morcillas, chorizos y la carne y vamos removiendo pero sin meter una chuchara, simplemente agitando la cacerola. Así evitaremos que se deshagan o se rompan las judías.

  3. Cuando hayan pasado aproximadamente unos 15 o 20 minutos a fuego fuerte, si vemos que ha mermado el agua añadimos un poco de agua fría para que siempre quede cubierto uno o dos dedos por encima y agitamos la cacerola para remover otro poco. Es lo que se llama «asustar» a las judías. En este momento ya bajamos el fuego y dejamos que sigan cocinándose a fuego bajo. En este momento también le añadimos el azafrán diluido en agua y una pizca de sal. Agitamos la cacerola nuevamente para remover e integrar todo.

  4. Ahora ya solo nos queda mantener el fuego bajo y dejar que sigan cocinándose a fuego lento durante unas dos horas como mínimo y de vez en cuando remover un poco  sólo agitando la cacerola y si vemos que va mermando el líquido podemos «asustar» a las judías añadiendo un poco de agua fría un par de veces más. No hay que ponerle demasiada agua, solamente que las judías se mantengan cubiertas 1 o 2 dedos por encima.

  5. Al cabo de las dos horas prueba de sal y si es necesario rectifica. Prueba las judías y si ya están tiernas retira la cacerola del fuego y deja reposar al menos 1 hora hasta la hora de servir. Este plato incluso está mejor de un día para otro.

    ¡Buen provecho!

AQUÍ PUEDES VER LA RECETA EN VÍDEO PASO A PASO:

BACALAO CON TOMATE. Receta tradicional

BACALAO CON TOMATE. Receta tradicional

Hoy voy a preparar un BACALAO CON TOMATE. Una receta tradicional que está «de toma pan y moja»😋El BACALAO es uno de los pescados que más me gustan por su textura y sabor y sobre todo por las mil y una maneras que existen de prepararlo. Se puede encontrar durante todo el año pero en esta época y sobre todo por Semana Santa se suele consumir bastante. Existen muchas recetas exquisitas de bacalao como el Bacalao Ajorarriero o el Potaje de Garbanzos y Bacalao.

El BACALAO CON TOMATE es una delicia y la salsa de tomate casera le aporta un sabor espectacular. En mi opinión el BACALAO CON TOMATE es una de las formas más ricas de preparar este sabroso pescado.

Aquí te cuento cómo se hace de dos formas diferentes, ya que podemos utilizar lomos de BACALAO FRESCO, o bien de BACALAO DESALADO. También puedes optar por rebozar previamente el bacalao con un poco de harina, o bien confitarlo sin rebozar y te quedará muy tierno y jugoso. 

Aquí te explico las dos formas de hacerlo y te dejo las dos recetas en vídeo. 

De una forma u otra ¡Ya verás qué fácil y lo rico que está! 😋

INGREDIENTES

  • Entre 800 gr. o 1 Kg de lomos de bacalao desalado

  • 800 gr. de tomate natural triturado

  • 1 Cebolla

  • 4 dientes de ajo

  • 2 cucharaditas de azúcar

  • 1 cucharada de pimentón dulce

  • Harina de trigo para rebozar

  • Sal y pimienta al gusto

  • 1 Pimiento verde (opcional)

  • AOVE (Aceite de Oliva Vírgen Extra)

PREPARACIÓN

  1. Trocea la cebolla y el ajo muy picaditos (si le quieres poner pimiento también trocea el pimiento)

  2. Cubre el fondo de una sartén con aceite de oliva y pocha la cebolla y el ajo (si le pones pimiento añádelo aquí también). Cuando veas que comienza a dorarse añade el pimentón dulce y remueve un poco pero sin dejarlo mucho tiempo ya que el pimentón tiende a quemarse con facilidad y podría estropear el sabor de la receta. 

  3. Enseguida añade el tomate triturado y remueve un poco para integrarlo todo. Añade una pizca de sal pero no mucha, ya que el bacalao, aunque esté desalado, siempre conserva un poco el gusto salado. Si acaso ya se rectificará al final. 

  4. Añade también 2 cucharaditas de azúcar, lo cual ayudará a disminuir la acidez del tomate y después un poco de pimienta recién molida. Remueve un poco más para integrarlo todo. Pon una tapadera y deja el fuego medio-bajo para que la salsa de tomate termine de cocinarse.

  5. Mientras tanto pasa por harina los lomos de bacalao y en una sartén con una par de cucharadas de aceite caliente, introdúcelos para sellarlos. No hay que freírlos porque ya se terminarán de cocinar después con el tomate. Simplemente los vamos a sellar un poco por todos los lados y los reservamos en un plato con papel absorvente. 

  6. Cuando hayan transcurrido aproximadamente unos 20 o 25 minutos la salsa de tomate ya estará lista, así que vamos a introducir dentro los lomos de bacalao que teníamos reservados y los dejaremos a fuego medio-bajo durante 8 o 10 minutos más para que terminen de cocinarse y de integrarse todos los sabores. A mí  me gusta pasarlo todo a una cazuela de barro y terminar de cocinarlo ahí, por lo que traslado el tomate a la cazuela y después le incorporo las tajadas de bacalao para dejarlas los 10 minutos que terminen de cocinarse.

  7. En este momento también le puedes añadir si quieres unas hierbas provenzales o una pizca de tomillo, que le dará un gusto muy rico a la receta. 

  8. Y una vez pasado ese tiempo ya puedes retirar del fuego y servir. Verás que se van a chupar los dedos con este plato tan rico y sobre todo prepara pan para mojar la salsita.

    ¡Verás qué delicia!

AQUÍ PUEDES VER LA RECETA EN VÍDEO:

MAGDALENAS DE NATA CON COPETE Y SIN COPETE

MAGDALENAS DE NATA CON COPETE Y SIN COPETE

Las Magdalenas son un clásico en la repostería y estas quedan de maravilla. La nata les aporta mucha esponjosidad y aquí te doy las claves para conseguir más o menos copete, como más te gusten. A mí personalmente me parece que quedan más bonitas sin tanto copete pero te aseguro que de una forma u otra ¡Están deliciosas! Te cuento algunos trucos para que crezcan más.

¡Vamos con la receta!

 

INGREDIENTES

  – 350 gr. Harina de trigo

  – 3 huevos tamaño L

 – 200 gr. Azúcar

 – 50 gr. Miel

 – 100 ml. Nata líquida (Crema para batir)

 – 200 ml. Aceite de girasol o de Oliva Suave

 – Ralladura de 1 limón

 – 1 sobre (15 gr) de Levadura química o Polvo de hornear

 

PREPARACIÓN

1.- En un bol batir los huevos junto con el azúcar hasta que éstos blanqueen y aumenten su volumen. Este paso te llevará al menos entre 5 y 7 minutos con unas varillas eléctricas pero ayudará para que te quedarán más esponjosas.

2.- Añade la miel, la nata líquida y el aceite. Bate durante uno o dos minutos con las varillas eléctricas hasta que quede muy bien mezclado, sobre todo por el aceite, que quede emulsionado.

3.- Añade la ralladura de limón y mezcla de nuevo unos segundos para integrarla.

4.- Añade la harina y la levadura previamente tamizadas. Puedes hacerlo con un colador. Mezcla la harina con una espátula o lengua pastelera. Es mejor hacerlo así ya que esta masa no es conveniente batirla en exceso, para que las magdalenas queden más tiernas y esponjosas. Si acaso un poco al final mete las varillas eléctricas a velocidad muy baja y muy poco tiempo. Lo justo para deshacer posibles grumos.

5.- Ya tienes preparada la masa de las magdalenas, pero el truco para que te suban bien es dejarlas reposar en la nevera al menos 2 o 3 horas (en mi caso las tuve 4 horas). Incluso hay quienes la dejan toda la noche de un día para otro. Y luego al sacarlas meterlas enseguida en el horno ya precalentado. Pero sigamos…

6.- Pasado el tiempo de reposo, sacas la masa de la nevera y ve precalentando el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Mientras el horno se va calentando rellena las cápsulas de las magdalenas. Yo las coloco dentro de un molde de magdalenas o cupcakes pero si no lo tienes puedes meterlas dentro de flaneras individuales. Estas cápsulas de papel necesitan algo de sujección para que al subir dentro del horno no se deformen. 

7.- En mi caso he rellenado unas hasta casi el borde y otras las he llenado algo menos, como 3/4 partes de la cápsula. Cuando ya están rellenas y el horno ha alcanzado la temperatura, llévalas a hornear durante aproximadamente unos 15 ó 20 minutos, o hasta que veas que están un poco doraditas (cada horno es un mundo y no todos lo hacen en el tiempo exacto). Las mías estuvieron cerca de 20 minutos.

8.- Una vez horneadas sácalas de los moldes y déjalas enfriar encima de una rejilla o de una mesa. Enseguida se enfrían.

 

9.- Como verás, las magdalenas que llené hasta arriba del todo queda como más anchas de arriba y más redondeadas en la superficie. Para mi gusto más bonitas. Las que llené solo hasta las 3/4 partes al tener más margen para crecer tienen algo más de copete. La verdad es que las dos quedan muy bien pero lo que sí te aseguro es que las hagas como las hagas ¡Todas están buenísimas!

 

Prueba y verás 😉

AQUÍ PUEDES VER LA RECETA EN VÍDEO: 

SOPAS DE AJO o SOPA CASTELLANA

SOPAS DE AJO o SOPA CASTELLANA

Las Sopas de Ajo o Sopa Castellana es una de las recetas más tradicionales de nuestra gastronomía española. Es una receta de aprovechamiento ya que se utiliza el pan del día anterior y resulta perfecta como un primer plato a la hora de la comida aunque en casa la suelo hacer más bien como plato único para cenar y sienta de maravilla ¡Sobre todo en las noches frías de invierno!

Tiene mucho sabor gracias al ajo y al pimentón y como lleva jamón y huevo es muy nutritiva. Vamos, que para mí ¡Es una de las mejores sopas del mundo!

 

 

INGREDIENTES de la SOPA CASTELLANA o SOPA DE AJO

 

 

– 1 y 1/2 litro de caldo de carne o pollo. También puede ser Agua.

– 200 gr. de Jamón Serrano cortado en tacos

– 1 barra de pan del día anterior

– 8 o 10 dientes de ajo

– 1 Cdta. de Sal (o al gusto)

– 2 Cdas. de Pimentón dulce de la Vera dulce

– 3 Cdas. de Aceite de Oliva Vírgen Extra

– 4 huevos (1 por persona)

 

PREPARACIÓN

 

 

1.- Pela y corta los ajos en finas láminas. También corta en pan en trocitos medianos. También si quieres puedes hacerlo en rebanadas, aunque yo siempre prefiero en trozos. Reserva.

2.- Cubre el fondo de una cacerola con aceite de oliva y cuando esté caliente añade los ajos laminados. Dale unas vueltas a fuego medio-bajo y justo antes de que comiencen a dorarse añade los tacos de jamón serrano. Sigue removiendo durante un minuto o dos para que el ajo vaya tomando un poco de color y el jamón serrano también se vaya cocinando. Recuerda mantener el fuego a una intensidad media-baja para evitar que el ajo se queme.

3.- Cuando veas que el ajo comienza a adquirir un tono dorado (sin que sea demasiado) añade el pan cortado que habías reservado. Remueve todo para mezclar el pan con el jamón y el ajo y de paso que se impregne con el aceite.

4.- Una vez tengas todo bien mezclado añade el pimentón dulce y retira un momento del fuego para remover el pimentón un poco e integrarlo con el resto de los ingredientes. Es preferible hacerlo así porque el pimentón tiende a quemarse con mucha facilidad y esto podría estropear el sabor de la sopa cambiando su sabor.

5.- Una vez hayas removido el pimentón de forma que esté bien mezclado con los ingredientes vuelve a colocar la cacerola al fuego y añade el caldo o el agua. Si has utilizado caldo pero no tienes suficiente, puedes completarlo con agua hasta cubrir por completo los ingredientes hasta al menos uno o dos dedos por encima.

6.- Añade una pizca de sal al gusto pero ten en cuenta que el jamón y el caldo ya le aportan sal así que ten cuidado que no te vaya a quedar demasiado salado. Es preferible poner poco y luego al final rectificar si es necesario. Deja cocer a fuego medio-bajo hasta que veas que comienza a hervir.

7.- Justo en el momento en que comience a hervir añade los huevos. A mí me gusta añadirlos que cuezan enteros, es decir, escalfados, para luego servir un huevo a cada comensal. Pero si lo prefieres también puedes echarlos y remover para que se mezclen por toda la sopa.

8.- Dejar cocer los huevos entre 7 y 9 minutos dependiendo de lo hechos que te gusten. A mí me gustan bien hechos.

9.- Pasado el tiempo, retirar del fuego y servir la sopa. Si has dejado los huevos enteros, sirve un huevo a cada comensal.

¡Ya verás que rica!

Aquí puedes ver la receta en vídeo: 

 

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