HELADO CASERO DE RON CON PASAS

HELADO CASERO DE RON CON PASAS

Ya tenemos aquí el calor ¡Y ha entrado de lleno! Así que te traigo este HELADO CASERO DE RON CON PASAS que es una delicia. Eso sí ¡No es apto para niños!

El HELADO DE PASAS AL RON siempre ha sido uno de mis preferidos junto con el de turrón, que ahora que lo pienso… ¡También tengo que hacerlo!

Este es un sabor muy clásico que yo recuerdo desde mi niñez porque también era uno de los favoritos de mi padre ¡Y ahora lo entiendo porque está tan rico! 😋

Pues resulta que prepararlo en casa es muy fácil y se hace en un momento utilizando una base con tan solo dos ingredientes: Nata para montar y leche condensada. Partiendo de esta base de dos ingredientes puedes preparar el sabor que más te guste.

En este caso he preparado este HELADO DE RON CON PASAS pero también puedes encontrar en mi blog otro delicioso HELADO DE COCO que está para chuparse los dedos.

Y es  que hacer HELADOS CASEROS me encanta porque ¡Es tan fácil y rápido! Así que ya sabes, ponte ya mismo manos a la obra porque en un momento lo tendrás listo y luego ya solo queda meterlo al congelador para poder degustar tu rico HELADO CASERO DE RON CON PASAS 

¡Vamos a ver cómo se hace!

 

 

 

AQUÍ PUEDES VER LA RECETA EN VÍDEO:

INGREDIENTES

  •  500 ml de NATA LÍQUIDA o crema para batir (mínimo de un 35% M.G.)

  • 350 gr de LECHE CONDENSADA

  • 125 ml de RON AÑEJO

  • 125 gr. de UVAS PASAS

PREPARACIÓN

 

  1. En una cacerola pon a calentar a fuego medio el ron junto con las pasas. Reserva como 15 ml o una cucharada para añadirlo al final de la preparación (esto es opcional pero le dará un gusto muy rico a tu helado 😉). Cuando el ron comience a hervir déjalo como medio minuto y retira del fuego. Con esto conseguirás que reduzca un poco el alcohol y se hidraten las pasas. Pero debes tener cuidado que no se evapore todo el líquido ya que eso no nos interesa. Pásalo a un bol y reserva para que vaya enfriando.

  2. En otro recipiente monta la nata líquida o crema para batir. Para que monte bien, tanto la nata como el recipiente y las varillas deberán estar muy frías (yo lo suelo poner un rato antes en el congelador). También es importante que la nata contenga al menos un 35% de Materia Grasa (M.G.). Una vez que veas que ya está muy cremosa puedes parar de batir porque tampoco hace falta que esté firme del todo, y reserva dentro de la nevera.

  3. Añade el ron con pasas, que ya estarán templadas, a la leche condensada. De esta forma ya conseguirás que se enfríen del todo. Para ello vierte dentro de la leche condensada las pasas junto con el líquido (ron) mezclando suavemente con una cuchara hasta que todo esté bien integrado.

  4. Saca la nata montada que habías reservado en la nevera y añade poco a poco esta mezcla de la leche condensada con las pasas y el ron. Ve añadiendo la mezcla por tandas y poco a poco a la nata y mezclando con movimientos envolventes para que ésta no se baje y se mantenga el aire que consigue al montarla. Para ello lo mejor es que te ayudes de una espátula o lengua pastelera.

  5. Cuando ya tengas todo bien integrado con la nata, añade el chorrito de ron que habías reservado al principio y termina de mezclar. Como te decía antes, esto le intensificará un poquito el sabor a ron y además es que el alcohol también ayuda a que el helado no se cristalice en el congelador y mantenga una textura más cremosa. Este paso es opcional pero yo te lo recomiendo porque le da un punto delicioso 👌😉

  6. Vierte toda la mezcla en un recipiente apto para el congelador. Lo ideal es un recipiente metálico pero si no lo  tienes también puedes utilizar un «tupper» normal de plástico. Alisa bien la superficie con una espátula y cubre el recipiente con una tapa o con papel film transparente para cocina.

  7. Lleva al congelador y transcurridos unos 45 minutos aproximadamente sácalo y remueve toda la mezcla. Vuelve a introducirlo en el congelador. Repite esta operación un par de veces y a la tercera ya lo dejas congelando unas 5 o 6 horas mínimo. Haciendo esto conseguirás que no se formen cristales de hielo y quede más cremoso, aunque la leche condensada también ayuda a que no se formen haciendo que quede cremoso y en este caso el alcohol también.

  8. Una vez lo congeles del todo recuerda sacarlo al menos media hora antes de servirlo ya que si no estará demasiado duro y no podrás servirlo bien. Yo a veces lo saco hasta con una hora de antelación porque ¡Sale como una piedra de mi congelador! Pero eso sí, en cuanto pasa este tiempo adquiere una textura cremosa muy rica😋.

Como ves es muy fácil preparar helado en casa y con esta base de leche condensada y nata puedes hacer el sabor que más te guste. Por ejemplo trituras unas fresas y añades el puré a la leche condensada y luego esta mezcla a la nata, y tienes un helado de fresa delicioso o de la fruta que prefieras.  Yo para servir lo he decorado con unas virutas de chocolate y está delicioso

¡Pruébalo porque te va a encantar!🤩

Si te ha gustado esta receta compártela y déjame tu comentario aquí debajo. Si tienes alguna duda consúltamela e intentaré resolverla ¡Besotes! 😘😘

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