El restaurante «La Viña» se encuentra en la preciosa ciudad de San Sebastián y desde hace unos años su famosa TARTA DE QUESO se ha hecho muy popular por su textura y su cremosidad, pero sobre todo por lo fácil que es de preparar. Este famoso CHEESECAKE se hace al horno con tan solo 5 ingredientes y te aseguro que hasta el momento es la mejor tarta de queso que he probado. ¡Pruébala porque te va a encantar!

INGREDIENTES

PARA UN MOLDE DE 20 cm DE DIÁMETRO

  • 4 Huevos tamaño «L»

  • 200 gr. de Azúcar

  • 600 gr. de Queso Crema tipo Philadelphia

  • 350 ml (o 330 gr.) de Nata líquida o crema para batir con un mínimo del 35% de M.G. (La que se utiliza para cocinar)

  • 30 gr. de harina de trigo común (2 cucharadas soperas)

AQUÍ PUEDES VER LA RECETA EN VÍDEO:

PREPARACIÓN

  1. Forra el molde con papel para hornear o papel vegetal. Un truco para que se adapte mejor al molde es humedecerlo un poco con agua. Una vez forrado reserva.

  2. Pon el horno a precalentar a una temperatura de 200 ºC con calor arriba y abajo.

  3. Ahora vas a ir poniendo todos los ingredientes en el vaso o recipiente donde vayas a batirlos. Puedes utilizar una batidora de varillas, una batidora eléctrica de mano, una de vaso o un robot de cocina. Ve poniendo primero los huevos y el azúcar y los bates un poco para mezclarlos.

  4. Ahora añade el queso crema y la nata líquida, crema de leche o crema para batir y bate todo otro poco para que se mezcle bien.

  5. Por último añade la harina y mezcla de nuevo para que todo quede bien integrado. Te quedará una mezcla muy poco espesa, más bien líquida.

  6. Vierte toda la mezcla en el molde que habías forrado y reservado. Pega unos golpecitos para eliminar posibles burbujas.

  7. Introduce en el horno que habías precalentado a 200 ºC durante 40 o 45 minutos como mucho (yo la suelo dejar 40 exactos). Vigila de vez en cuando que no se tueste demasiado. Si acaso cuando haya adquirido un color dorado coloca un papel de aluminio por la superficie para que no se queme por arriba y quede más fea (en mi caso se lo coloco a los 30 minutos de horneado).

  8. Pasados 40 minutos apaga el horno y saca la tarta. Verás que parece que no está hecha ya que al moverla tiembla, pero no te preocupes porque es así como tiene que salir del horno. Esta tarta termina de cuajarse fuera del horno a medida que se va enfriando. De ahí su textura tan cremosa.

  9. Deja reposar a temperatura ambiente hasta que enfríe por completo. Pasadas entre 4 a 6 horas ya la puedes desmoldar y servir o si lo prefieres también la puedes guardar en la nevera.

 

Verás que por la parte central queda mucho más cremosa que por los bordes pero esta tarta es así y te aseguro que es una auténtica delicia ¡Pruébala porque te va a encantar!

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