CHEESECAKE DE LIMÓN CON GELATINA DE ARÁNDANOS

CHEESECAKE DE LIMÓN CON GELATINA DE ARÁNDANOS

Este CHEESECAKE DE LIMÓN CON GELATINA DE ARÁNDANOS es una receta fácil y rápida. Es una tarta sin horno que se toma fresquita y además puedes preparar con antelación. El limón junto a la cobertura de gelatina le aporta mucho frescor y un sabor delicioso. La verdad es que en casa nos encantan los Cheesecake de todo tipo y te aseguro que este es una auténtica delicia.  Si tienes invitados vas a quedar genial.

¿Quieres ver cómo se hace? Pues toma nota de los ingredientes y ¡Vamos con la receta!

 

INGREDIENTES

  •  320 gr. de Galletas tipo Digestive

  • 130 gr. de Mantequilla sin sal

  • 400 gr. de Queso crema tipo Philadelphia o Mascarpone

  • 320 ml de nata líquida (o crema para batir como se le llama en otros países)

  • 6 hojas de gelatina neutra

  • 160 ml. de Zumo de limón

  • 250 gr. de Leche Condensada (o 160 gr. de azúcar)

  • Ralladura de 1 limón

  • 1 Cda. Extracto de Vainilla

    PARA LA COBERTURA
  • 1 Sobre de Gelatina de arándanos o del sabor que más te guste. Yo he utilizado el sobre de Gelatina Royal de arándanos baja en calorías y con 0% azúcares añadidos que me llegó con la caja Degustabox de junio

  • 1 litro de agua

PREPARACIÓN

 

  1. Para formar la base de la tarta o cheesecake lo primero que tienes que hacer es triturar las galletas. Puedes hacerlo utilizando un robot de vaso como yo, o uno de mano tipo Minipimer. También puedes meter las galletas en una bolsa de plástico (de congelación) y aplastar las galletas con un rodillo.

  2. Una vez trituradas las galletas viértelas a un bol y calienta unos segundos la mantequilla en el microondas hasta que quede totalmente fundida. Agrega la mantequilla a las galletas trituradas y remueve todo hasta que ambos ingredientes estén perfectamente mezclados.

  3. Vierte esta mezcla de galletas y mantequilla en el molde donde vayas a hacer la tarta y cubre con ella toda la base ayudándote de una espátula o lengua pastelera para ir aplastando y aplanando poco a poco toda la mezcla y que toda la base quede bien cubierta (también puedes hacerlo con la parte trasera de un vaso). Reserva en la nevera.

  4. Ahora vamos a preparar el Cheesecake. Para ello pon en un bol el queso crema junto con la nata líquida o crema para batir y móntalo preferiblemente con unas varillas eléctricas para que te sea más fácil y rápido. No es necesario que al montarlo quede muy firme. Con que tenga una textura cremosa es suficiente. Reserva en la nevera.

  5. Pon a hidratar las hojas de gelatina dentro de un plato o bol con agua fría. Espera unos 3 o 4 minutos hasta que estén totalmente hidratadas. Mientras tanto calienta el zumo de limón pero sin que llegue a hervir. Puedes hacerlo en el microondas y será solo unos segundos.

  6. Una vez hidratadas las hojas de gelatina escúrrelas bien con la mano y añádelas al zumo de limón que deberá estar caliente. Remueve hasta que se disuelvan totalmente y reserva esta mezcla hasta que se ponga templada o fría.

  7. Mientras tanto saca de la nevera el bol con la mezcla de queso y nata montada y añade una cucharada de extracto de vainilla y la leche condensada. Mezcla suavemente con movimientos envolventes. Añade también la mezcla de zumo de limón con la gelatina si ya está fría o templada casi fría y sigue mezclando suavemente y por último añade la ralladura de limón y termina de mezclar.

  8. Saca el molde que tenías reservado en la nevera con la base de galletas y vierte toda esta mezcla sobre ella. Da unos golpecitos suaves para que se asiente y si es preciso alisa un poco la superficie. Lleva a la nevera para que cuaje durante un mínimo de 4 o 6 horas. En mi caso ya lo tuve que dejar hasta el día siguiente.

  9. Una vez que ya esté bien cuajado prepara la cobertura de gelatina con sabor a arándanos (puedes utilizar el sabor que más te guste). Para preparar esta gelatina solo hay que verter el contenido del sobre el medio litro de agua hirviendo y remover hasta su disolución. Retira del fuego y añade otro medio litro de agua fría y remueve de nuevo. Deja enfriar y vierte sobre la crema de cheesecake una vez cuajada.

  10. Pon una cuchara debajo de forma que la gelatina vaya cayendo sobre la cuchara y no directamente sobre la crema para que ésta no se rompa. Reserva de nuevo en la nevera hasta que cuaje la cobertura que en unas 2 o 3 horas estará lista y ya tienes preparado este riquísimo cheesecake de limón y gelatina de arándanos.

Como verás es una tarta fría muy fácil de preparar y te aseguro que el sabor a limón es espectacular. Es un postre muy rico y refrescante para estos días de calor y además lo puedes tener preparado con antelación 

¡Pruébalo porque te va a encantar!

AQUÍ PUEDES VER LA RECETA EN VÍDEO:
PASTEL DE BIZCOCHO DE CHOCOLATE Y MERENGUE

PASTEL DE BIZCOCHO DE CHOCOLATE Y MERENGUE

Este PASTEL DE BIZCOCHO DE CHOCOLATE Y MERENGUE está preparado con una base de bizcocho genovés de chocolate empapado en almíbar y cubierto con una capa de merengue ¡Es una delicia! Con este postre fácil sorprenderás a tus invitados y familiares. Yo lo puse de postre en el menú para el día de la madre y quedaron encantados. La receta original es de mi amiga Cristina y la puedes ver en su canal de Youtube 2Bocados Recetas fáciles y también en su blog. Yo he variado un poco su receta y de las dos maneras queda delicioso.

¿Quieres ver lo fácil que es? ¡Pues aquí tienes la receta!

INGREDIENTES

  • PARA EL BIZCOCHO GENOVÉS DE CHOCOLATE

  • 4 HUEVOS

  • 125 gr. Azúcar

  • 125 gr. Harina de trigo

  • 30 gr.  Cacao puro desgrasado (tipo valor)

  • 1/4 Cdta. Sal

    PARA EL ALMÍBAR 

  • 130 ml. Agua

  • 130 gr. Azúcar

  • 1 Cda. Aroma de Vainilla

  • 1 Cda. Agua de Azahar (opcional pero le da un gusto espectacular)

    PARA EL MERENGUE

  • 5 o 6 claras de huevo

  • 150 gr. Azúcar glass

PREPARACIÓN

  1. Primero prepara el bizcocho genovés de chocolate. Para ello separa las claras de las yemas. Reserva las claras y bate las yemas junto con el azúcar durante unos 5 minutos hasta que blanqueen y dupliquen su volumen.

  2. Bate las claras a punto de nieve añadiéndoles el 1/4 de cucharadita de sal cuando empiecen a montar y luego sigue hasta que estén bien firmes.

  3. Mezcla las claras con las yemas mediante movimientos envolventes para que no bajen ni pierdan el aire. Ve poniendo poco a poco las claras en tandas y ve mezclando hasta incluirlas por completo.

  4. Añade a esta mezcla la harina y el cacao en polvo previamente tamizados y mezcla despacio y manualmente con movimientos envolventes hasta conseguir una masa homogénea.

  5. Vierte la masa sobre un molde rectangular preferiblemente con paredes pero también puedes hacerlo directamente sobre la bandeja del horno forrada con papel de hornear o vegetal. Extiéndela bien por toda la superficie y hornea a temperatura de 180ºC (horno precalentado), entre 10 o 15 minutos como mucho con calor arriba y abajo.

  6. Mientras el bizcocho se hornea prepara un almíbar poniendo en un cazo al fuego el agua junto con el azúcar, añades la cucharada de aroma de vainilla y el agua de azahar y dejas que hierva durante unos 5 minutos o hasta que veas que reduce el líquido. Luego cuando se enfría espesa más. Reserva.

  7. Pasado el tiempo de horneado saca el bizcocho del horno y hazle unos agujeros por toda la superficie. Vierte por encima el almíbar y deja que penetre por los agujeritos para que el bizcocho se empape bien. Si es preciso extiéndelo bien con un pincel de cocina.

  8. Prepara el merengue batiendo las claras a punto de nieve junto con el azúcar glass que irás añadiendo poco a poco a medida que van montando. Bate hasta que formen picos muy firmes.

  9. Cubre toda la superficie del bizcocho con el merengue formando una capa de aproximadamente 2 o 3 dedos de grosor. Extiende bien con una espátula o lengua pastelera y hornea a 180ºC  con calor solo arriba durante 5 o 10 minutos como mucho. Lo justo para que las claras adquieran un tono dorado. 

  10. Saca del horno y decora por encima con el resto del merengue (si te ha sobrado). Yo lo metí en una manga pastelera y les puse pegotitos por toda la superficie. Luego los quemé con un soplete de cocina. 

Y ya tienes preparado este riquísimo pastel con el que sorprenderás a todos por su sabor y sus texturas. La capa de bizcocho almibarado que queda tierno y jugoso junto con la esponjosidad del merengue hacen que sea una auténtica delicia.  

¡Anímate a prepararlo!

AQUÍ PUEDES VER LA RECETA EN VÍDEO:

TARTA DE QUESO DE «LA VIÑA» (San Sebastián)

TARTA DE QUESO DE «LA VIÑA» (San Sebastián)

El restaurante «La Viña» se encuentra en la preciosa ciudad de San Sebastián y desde hace unos años su famosa TARTA DE QUESO se ha hecho muy popular por su textura y su cremosidad, pero sobre todo por lo fácil que es de preparar. Este famoso CHEESECAKE se hace al horno con tan solo 5 ingredientes y te aseguro que hasta el momento es la mejor tarta de queso que he probado. ¡Pruébala porque te va a encantar!

INGREDIENTES

PARA UN MOLDE DE 20 cm DE DIÁMETRO

  • 4 Huevos tamaño «L»

  • 200 gr. de Azúcar

  • 600 gr. de Queso Crema tipo Philadelphia

  • 350 ml (o 330 gr.) de Nata líquida o crema para batir con un mínimo del 35% de M.G. (La que se utiliza para cocinar)

  • 30 gr. de harina de trigo común (2 cucharadas soperas)

AQUÍ PUEDES VER LA RECETA EN VÍDEO:

PREPARACIÓN

  1. Forra el molde con papel para hornear o papel vegetal. Un truco para que se adapte mejor al molde es humedecerlo un poco con agua. Una vez forrado reserva.

  2. Pon el horno a precalentar a una temperatura de 200 ºC con calor arriba y abajo.

  3. Ahora vas a ir poniendo todos los ingredientes en el vaso o recipiente donde vayas a batirlos. Puedes utilizar una batidora de varillas, una batidora eléctrica de mano, una de vaso o un robot de cocina. Ve poniendo primero los huevos y el azúcar y los bates un poco para mezclarlos.

  4. Ahora añade el queso crema y la nata líquida, crema de leche o crema para batir y bate todo otro poco para que se mezcle bien.

  5. Por último añade la harina y mezcla de nuevo para que todo quede bien integrado. Te quedará una mezcla muy poco espesa, más bien líquida.

  6. Vierte toda la mezcla en el molde que habías forrado y reservado. Pega unos golpecitos para eliminar posibles burbujas.

  7. Introduce en el horno que habías precalentado a 200 ºC durante 40 o 45 minutos como mucho (yo la suelo dejar 40 exactos). Vigila de vez en cuando que no se tueste demasiado. Si acaso cuando haya adquirido un color dorado coloca un papel de aluminio por la superficie para que no se queme por arriba y quede más fea (en mi caso se lo coloco a los 30 minutos de horneado).

  8. Pasados 40 minutos apaga el horno y saca la tarta. Verás que parece que no está hecha ya que al moverla tiembla, pero no te preocupes porque es así como tiene que salir del horno. Esta tarta termina de cuajarse fuera del horno a medida que se va enfriando. De ahí su textura tan cremosa.

  9. Deja reposar a temperatura ambiente hasta que enfríe por completo. Pasadas entre 4 a 6 horas ya la puedes desmoldar y servir o si lo prefieres también la puedes guardar en la nevera.

 

Verás que por la parte central queda mucho más cremosa que por los bordes pero esta tarta es así y te aseguro que es una auténtica delicia ¡Pruébala porque te va a encantar!