CHOCOLATE FRITO o LECHE FRITA DE CHOCOLATE
Hoy traigo una RECETA TRADICIONAL con un toque diferente. Una LECHE FRITA DE CHOCOLATE o CHOCOLATE FRITO. Queda muy cremosa y es muy fácil de hacer. Además tiene un sabor riquísimo con la mezcla del chocolate y la canela y te aseguro que el resultado es espectacular
¡Verás cómo te va a encantar!
INGREDIENTES
- 1 litro de leche (Puede ser entera, semi desnatada o desnatada)
- La piel de 1 limón
- 2 ramas de canela
- 3 yemas de huevo
- 125 gr. de Azúcar
- 30 gr. de Cacao puro desgrasado en polvo (tipo Valor, no vale cacao soluble tipo Colacao o Nesquik)
- 80 gr. de Harina de maíz o Maizena
- 1/4 de cucharadita de sal
- Aceite de girasol o de oliva suave para freir
- Harina de trigo (si eres intolerante al gluten o celíaco puedes utilizar harina de maíz u otra de tu elección)
- 1 o 2 huevos
- Azúcar y canela al gusto
PREPARACIÓN
Primero prepara una CREMA PASTELERA DE CHOCOLATE:
- Vierte 750 ml de leche en una cacerola junto con la piel del limón y las dos ramas de canela. Calienta a fuego medio y justo cuando comience a hervir retira del fuego, tapa y deja infusionar hasta que esté templado. El otro 1/4 de litro (250ml) sepáralo en un bol para disolver después la harina de maíz.
- En un bol mezcla las tres yemas de huevo y el azúcar hasta que esté disuelta. Las claras no las tires, yo las congelo para poder utilizarlas en otras preparaciones.
- Una vez que el azúcar se haya disuelto añade el cacao en polvo y mezcla hasta que todo quede homogéneo.
- Ahora mezcla la harina de maíz con los 250 ml de leche que habías reservado al principio. La leche tiene que estar fría para que la harina se disuelva bien. Remueve hasta que no quede ningún grumo.
- Vierte esta mezcla en el otro bol donde habías mezclado las yemas, el azúcar y el cacao. Mezcla removiendo hasta que todos los ingredientes estén muy bien integrados.
- Ahora cuela la leche infusionada para retirar la piel del limón y las ramas de canela, así como los posibles restos que puedan quedar y vuelve a verterla en la cacerola. Añade la mezcla anterior y calienta a fuego medio-bajo sin dejar de remover para que no se pegue al fondo.
- Añade la pizca de sal que potenciará el sabor del chocolate y sigue removiendo hasta que veas que va espesando. Si es preciso baja la potencia del fuego y cuando veas que comienza a hacer burbujas en la superficie retira del fuego.
- Vierte en una fuente a ser posible de base ancha y extiende la crema con una espátula procurando que quede una altura de aproximadamente unos 3 o 4 centímetros. Tapa con un papel film transparente de forma que esté en contacto con la superficie de la crema para que no haga costra. Deja enfriar y después guarda en la nevera un mínimo de 4 o 5 horas o mejor si es de un día para otro.
- Saca de la nevera, desmolda y vuelca sobre una superficie plana y corta la masa en porciones regulares del tamaño que más te gusten.
- Reboza cada porción primero en harina y después en huevo y fríe en abundante aceite caliente. Reserva en un plato y sobre papel de cocina absorvente para retirar el exceso de aceite.
- Todavía en caliente o templados reboza con una mezcla de azúcar y canela al gusto y deposítalos en la fuente o plato donde vayas a servir.
Y ya tienes listo un riquísimo postre que te aseguro no dejará indiferente a nadie.
¡Verás qué delicia!