RECETA DE POLLO CARBONARA
Hoy he preparado esta RECETA DE POLLO CARBONARA, que es una auténtica delicia. Se trata de una receta de POLLO EXPRESS muy fácil y rápida de preparar, a base de PECHUGAS DE POLLO acompañadas de una salsa de NATA, BACON Y CHAMPIÑONES que está para chuparse los dedos.😋
A mí me encantan las salsas que llevan champiñones porque le dan un toque delicioso a los platos. Por ejemplo las ALBÓNDIGAS EN SALSA DE CHAMPIÑONES están de muerte.
El pollo es una carne que admite diferentes tipos de preparaciones, siendo muy populares las alitas con recetas tan ricas como estas ALITAS EN OLLA LENTA o unas ricas ALITAS CRUJIENTES AL HORNO. En esta ocasión yo he usado PECHUGAS DE POLLO, porque es una parte que suele quedar más reseca cuando la hacemos a la plancha o asada sin más, sin embargo al añadirle cualquier salsa suele quedar mucho más jugosa. Esta SALSA CARBONARA además de jugosidad, le da un saborcito delicioso gracias al bacon y a los champiñones y queda muy cremosita con la nata. Además para servirla yo le añado un poco de queso rallado, que al fundirse con la salsa le aporta un sabor más rico, si cabe.😉
A parte de todo esto, es que la receta no puede ser más sencilla y rápida. En un momento tendrás lista una comida de diez que os va a encantar a toda la familia. Si quieres hasta la puedes preparar de un día para otro pero en ese caso, recuerda que lleva nata así que resérvala en el frigorífico.
¡Vamos a ver cómo se hace esta deliciosa receta de POLLO CARBONARA!
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INGREDIENTES PARA EL POLLO A LA CARBONARA
✅ 2 PECHUGAS DE POLLO
✅ 1 CEBOLLA
✅ 150 gr. CHAMPIÑONES
✅ 200 gr. de LONCHAS DE BACON
✅ 200 ml. de NATA LÍQUIDA o LECHE EVAPORADA (crema de leche, crema para batir)
✅ SAL Y PIMIENTA AL GUSTO
✅ ACEITE DE OLIVA
PREPARACIÓN paso a paso
- Antes de comenzar a cocinar prepara todos los ingredientes para tenerlos listos: Trocea las pechugas de pollo en trozos medianos que no sean muy grandes pero tampoco demasiado pequeños. Pica la cebolla en trocitos pequeños o “brunoise”. Corta los champiñones en láminas y las lonchas de bacon en trocitos pequeños (también puedes añadir bacon ya cortado en taquitos).
- Una vez tengas todos los ingredientes preparados comienza a cocinar la receta. Utiliza una cazuela baja o sartén amplia, o como en mi caso, que he utilizado una cacerola de 24 cm de diámetro. Cubre la base de la cazuela con aceite de oliva y calienta a fuego medio-alto. Cuando el aceite está caliente introduce el pollo troceado, añade una pizca de sal y dale unas vueltecitas a fuego medio-alto durante unos dos o tres minutos para que el pollo se selle por fuera sin que se cocine del todo por dentro, porque después lo vamos a seguir cocinando con la salsa. Retira el pollo a un plato y reserva.
- Ahora en la misma cazuela añade un poquito más de aceite junto con el que quedaba del pollo y baja el fuego dejando un nivel medio. Cuando el aceite esté caliente añade la cebolla picada, agrega una pizca de sal y sofríe durante unos 4 minutos o hasta que veas que comienza a ponerse blandita y tomando un color doradito semi-transparente.
- En ese momento agrega a la cazuela el bacon cortado en tiras y remueve un poco para mezclarlo con la cebolla. Cocina durante aproximadamente unos 3 o 4 minutos hasta que veas que ya comienza a estar dorado o comienza a churruscarse un poco.
- Añade el champiñón en láminas. En este caso hay que sofreirlo durante muy poco tiempo porque no debe reducir demasiado, simplemente con unos 2 minutos es suficiente.
- A continuación baja el fuego dejándolo bajito y añade la nata líquida (si lo prefieres le puedes añadir leche evaporada que le aportará menos grasa). Remueve todo un poco para mezclar los ingredientes, salpimenta al gusto e incorpora el pollo que habías sellado al principio y tenías reservado.
- Remueve un poquito más para integrarlo con el resto de ingredientes y coloca una tapa procurando dejar una rendija para permitir que salga el vapor. Deja cocinar todo durante unos 10 o 15 minutos aproximadamente a fuego bajito. Si quieres de vez en cuando puedes destapar y remover un poquito para que no se te agarre al fondo.
- Transcurrido ese tiempo la salsa ya habrá tomado algo de “cuerpo” y el pollo estará tierno y en su punto así que ya puedes retirar la cazuela del fuego y servir. Una vez servido en el plato, espolvorea un poco de queso rallado. Puede ser parmesano, una mezcla de cuatro quesos o el queso que más te guste porque cualquiera le va de maravilla.
- También puedes conservarlo para comer al día siguiente pero en ese caso recuerda guardarlo en el frigorífico dado que la salsa contiene nata.
- Y ya has visto qué fácil y rápido es preparar este riquísimo pollo a la carbonara, una receta que os va a gustar a toda la familia.
¡Tienes que probarlo porque te va a encantar! 😉