HELADO DE VAINILLA CASERO Y HELADOS MAGNUM

HELADO DE VAINILLA CASERO Y HELADOS MAGNUM

 

La receta de hoy es un clásico en los helados. Se trata de un HELADO DE VAINILLA CASERO y además unos HELADOS MAGNUM CASEROS hechos con este helado de vainilla.  El HELADO DE VAINILLA que voy a preparar es la base que yo utilizo siempre para hacer casi todos los helados y lo único que necesito son tres ingredientes: Nata para montar (o crema para batir) leche condensada que nos aporta dulzor y además evitará que se formen cristales de hielo, y aroma o esencia de vainilla. 

Partiendo de esta base, tú ya le puedes añadir el sabor que prefieras, incluso en algunos sabores más específicos puedes eliminar la esencia de vainilla o sustituirla por otro saborizante, por ejemplo si es un helado de limón pues le añades el zumo de limón. También le puedes añadir fruta triturada o en trocitos, galletas… en fin, lo que más te guste ¡Imaginación al poder!

Yo ahora lo voy a hacer solamente de vainilla, para que veas lo fácil que es preparar un riquísimo helado básico, en un momento ¡Y sin heladera! Y ya de paso que lo tengo hecho voy a aprovechar para utilizar este mismo helado y preparar unas deliciosas PALETAS DE BOMBÓN HELADO TIPO MAGNUM que quedan espectaculares. Vamos, que no tienen nada que envidiar a las originales. Además las puedes hacer también tipo HELADO ALMENDRADO y quedan riquísimas. Así que hoy tenemos dos recetas en una 😉 ¡Comenzamos!

 

👇👇  AQUÍ PUEDES VER LA RECETA EN VÍDEO  👇👇

INGREDIENTES

Para el HELADO DE VAINILLA :

– 500 ML de NATA PARA MONTAR o CREMA PARA BATIR

– 300 GR. de LECHE CONDENSADA

-2 Cucharadas de AROMA DE VAINILLA

 

 

Para los HELADOS MAGNUM CASEROS

– HELADO DE VAINILLA

– 200 GR. de CHOCOLATE NEGRO PARA FUNDIR

– 200 GR. de CHOCOLATE BLANCO PARA FUNDIR

– 100 GR. de ACEITE DE COCO

– ALMENDRA CROCANTI (opcional si vas a hacer helados almendrados)

PREPARACIÓN

  1. Lo primero que tienes que hacer es montar la nata. Para que la nata monte bien los ingredientes deben estar muy fríos. Yo lo que hago es que la tengo guardada siempre en nevera y si ya de por sí está fría, además la paso al congelador como unos 15 minutos antes de montarla. La leche condensada es mejor que también esté fría así que recuerda meterla en la nevera unas horas antes de utilizarla.

  2. Y dicho esto, vierte la nata en un bol, que por cierto, si también está frío, mucho mejor. Comienza a batir con las varillas a una velocidad baja y cuando veas que comienzan a formarse burbujas, ve aumentando la velocidad. Cuando la nata adquiera una consistencia espesa y cremosa, deja de batir. Para el helado no tiene que quedar totalmente firme.

  3. Añade el aroma de vainilla a la leche condensada. Mezcla hasta obtener un color homogéneo y vierte esta mezcla a la nata montada poco a poco, como en dos o tres tandas. Primero añade una parte, mezcla con una espátula con movimientos suaves y envolventes, y cuando esté integrado ve añadiendo el resto hasta tener todo bien mezclado.

  4. Y ya tienes listo el helado de vainilla, ahora solo tienes que congelarlo. Para ello puedes verter la mezcla en un recipiente tipo tupper, mejor si es con tapa y sino le pones un film transpartente, y lo llevas al congelador durante un mínimo de 6 horas o mejor de un día para otro.

  5. Pero yo antes de congelarla voy a aprovechar y hacer unos polos tipo Magnum, que quedan deliciosos. Para ello voy a rellenar unos MOLDES PARA HELADO MAGNUM con este helado de vainilla, le colocamos papel film para taparlos y también van al congelador. Por cierto, ¡Estos moldes son fantásticos! Se desmoldam de maravilla.

  6. Yo al final los he tenido congelando de un día para otro. El helado de vainilla que había guardado en el tupper está muy duro para servirlo así que debes recordar siempre sacarlo del congelador como unos 20 o 30 minutos antes para que esté cremoso y lo puedas servir correctamente. De lo contrario no vas a poder y tendrás que esperar después para poder hacerlo.   Yo voy a aprovechar que voy a terminar de preparar mis Magnum para dejarlo ya fuera y que se vaya ablandando.

  7. Primero voy a preparar el baño de chocolate. Para ello mezcla el aceite de coco con el chocolate. Yo he puesto la mitad al chocolate negro y la otra mitad en el blanco. Ahora funde el chocolate junto con el aceite de coco. Puedes hacerlo al baño María o en el microondas en golpes de 30 en 30 segundos para que no se queme. Cuando esté derretido sácalo y si queda algún trozo remueve y verás como se deshace con el calor residual.

  8. Una vez derretido el chocolate, viértelo en un vaso alto (para que quepa el polo) y deja que enfríe ya que de lo contrario al meter el polo con el chocolate caliente se derrite.

  9. Una vez frío el chocolate saca los polos del congelador, desmolda e inmediatamente los bañas en el chocolate, que al entrar en contacto con el helado frío enseguida solidificará. Mientras los puedes dejar apoyados sobre un papel vegetal hasta que el chocolate solidifique por completo.

  10. Si los prefieres almendrados introduce el helado en el chocolate e inmediatamente, antes de que se seque, esparce almendra crocanti por encima para que se quede pegada. Después vuelve a introducir el helado en el chocolate y listo. Ya tienes un riquísimo Bombón almendrado tipo Magnum.

  11. Una vez secos vuelve a introducirlos en el congelador, bien dentro de un recipiente o envueltos en papel film y ya los tendrás listos para degustar cuando te apetezcan.

  12. Y mientras nuestro helado de vainilla ya se ha reblandecido un poco y  podemos servirlo perfectamente. Queda súper cremoso y como te decía al principio, es un helado que te puede servir como base para otros sabores, también es el acompañamiento ideal para un trozo de brownie, o como en mi caso, para preparar estos riquísimos polos de bombón o Magnum caseros.¡Tienes que probarlo!😋😋

Si te ha gustado esta receta déjame tu comentario aquí debajo. Estaré encantada de conocer tu opinión o cualquier sugerencia que quieras compartir. Por supuesto, si tienes alguna duda pregúntamela y te responderé con mucho gusto.

¡Besotes! 😘😘😘

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HELADO CASERO DE RON CON PASAS

HELADO CASERO DE RON CON PASAS

Ya tenemos aquí el calor ¡Y ha entrado de lleno! Así que te traigo este HELADO CASERO DE RON CON PASAS que es una delicia. Eso sí ¡No es apto para niños!

El HELADO DE PASAS AL RON siempre ha sido uno de mis preferidos junto con el de turrón, que ahora que lo pienso… ¡También tengo que hacerlo!

Este es un sabor muy clásico que yo recuerdo desde mi niñez porque también era uno de los favoritos de mi padre ¡Y ahora lo entiendo porque está tan rico! 😋

Pues resulta que prepararlo en casa es muy fácil y se hace en un momento utilizando una base con tan solo dos ingredientes: Nata para montar y leche condensada. Partiendo de esta base de dos ingredientes puedes preparar el sabor que más te guste.

En este caso he preparado este HELADO DE RON CON PASAS pero también puedes encontrar en mi blog otro delicioso HELADO DE COCO que está para chuparse los dedos.

Y es  que hacer HELADOS CASEROS me encanta porque ¡Es tan fácil y rápido! Así que ya sabes, ponte ya mismo manos a la obra porque en un momento lo tendrás listo y luego ya solo queda meterlo al congelador para poder degustar tu rico HELADO CASERO DE RON CON PASAS 

¡Vamos a ver cómo se hace!

 

 

 

AQUÍ PUEDES VER LA RECETA EN VÍDEO:

INGREDIENTES

  •  500 ml de NATA LÍQUIDA o crema para batir (mínimo de un 35% M.G.)

  • 350 gr de LECHE CONDENSADA

  • 125 ml de RON AÑEJO

  • 125 gr. de UVAS PASAS

PREPARACIÓN

 

  1. En una cacerola pon a calentar a fuego medio el ron junto con las pasas. Reserva como 15 ml o una cucharada para añadirlo al final de la preparación (esto es opcional pero le dará un gusto muy rico a tu helado 😉). Cuando el ron comience a hervir déjalo como medio minuto y retira del fuego. Con esto conseguirás que reduzca un poco el alcohol y se hidraten las pasas. Pero debes tener cuidado que no se evapore todo el líquido ya que eso no nos interesa. Pásalo a un bol y reserva para que vaya enfriando.

  2. En otro recipiente monta la nata líquida o crema para batir. Para que monte bien, tanto la nata como el recipiente y las varillas deberán estar muy frías (yo lo suelo poner un rato antes en el congelador). También es importante que la nata contenga al menos un 35% de Materia Grasa (M.G.). Una vez que veas que ya está muy cremosa puedes parar de batir porque tampoco hace falta que esté firme del todo, y reserva dentro de la nevera.

  3. Añade el ron con pasas, que ya estarán templadas, a la leche condensada. De esta forma ya conseguirás que se enfríen del todo. Para ello vierte dentro de la leche condensada las pasas junto con el líquido (ron) mezclando suavemente con una cuchara hasta que todo esté bien integrado.

  4. Saca la nata montada que habías reservado en la nevera y añade poco a poco esta mezcla de la leche condensada con las pasas y el ron. Ve añadiendo la mezcla por tandas y poco a poco a la nata y mezclando con movimientos envolventes para que ésta no se baje y se mantenga el aire que consigue al montarla. Para ello lo mejor es que te ayudes de una espátula o lengua pastelera.

  5. Cuando ya tengas todo bien integrado con la nata, añade el chorrito de ron que habías reservado al principio y termina de mezclar. Como te decía antes, esto le intensificará un poquito el sabor a ron y además es que el alcohol también ayuda a que el helado no se cristalice en el congelador y mantenga una textura más cremosa. Este paso es opcional pero yo te lo recomiendo porque le da un punto delicioso 👌😉

  6. Vierte toda la mezcla en un recipiente apto para el congelador. Lo ideal es un recipiente metálico pero si no lo  tienes también puedes utilizar un «tupper» normal de plástico. Alisa bien la superficie con una espátula y cubre el recipiente con una tapa o con papel film transparente para cocina.

  7. Lleva al congelador y transcurridos unos 45 minutos aproximadamente sácalo y remueve toda la mezcla. Vuelve a introducirlo en el congelador. Repite esta operación un par de veces y a la tercera ya lo dejas congelando unas 5 o 6 horas mínimo. Haciendo esto conseguirás que no se formen cristales de hielo y quede más cremoso, aunque la leche condensada también ayuda a que no se formen haciendo que quede cremoso y en este caso el alcohol también.

  8. Una vez lo congeles del todo recuerda sacarlo al menos media hora antes de servirlo ya que si no estará demasiado duro y no podrás servirlo bien. Yo a veces lo saco hasta con una hora de antelación porque ¡Sale como una piedra de mi congelador! Pero eso sí, en cuanto pasa este tiempo adquiere una textura cremosa muy rica😋.

Como ves es muy fácil preparar helado en casa y con esta base de leche condensada y nata puedes hacer el sabor que más te guste. Por ejemplo trituras unas fresas y añades el puré a la leche condensada y luego esta mezcla a la nata, y tienes un helado de fresa delicioso o de la fruta que prefieras.  Yo para servir lo he decorado con unas virutas de chocolate y está delicioso

¡Pruébalo porque te va a encantar!🤩

Si te ha gustado esta receta compártela y déjame tu comentario aquí debajo. Si tienes alguna duda consúltamela e intentaré resolverla ¡Besotes! 😘😘

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Hoy te traigo este HELADO DE COCO casero fácil y cremoso, que es una auténtica delicia. Si te gusta el sabor a coco te aseguro que te va a encantar.

Yo he utilizado una heladera pero te explico también cómo hacerlo sin máquina heladera para que te quede igual de cremoso. Ya verás que utilizando solo 2 ingredientes como base puedes hacer helados caseros del sabor que quieras. En este caso es un helado de COCO.

Y no olvides que no hay que esperar al verano para comer un buen helado. Aunque en esta época es cuando más apetecen, en casa los tomamos todo el año ya que también es un postre ideal.

Si quieres ver cómo se hace toma nota de los ingredientes.

¡Vamos con la receta!

 

INGREDIENTES

  •  500 ml de NATA LÍQUIDA o crema para batir (mínimo de un 35% M.G.)

  • 1 bote de LECHE DE COCO (400 gr aproximadamente)

  • 250 gr de LECHE CONDENSADA

    150 gr. de COCO RALLADO (opcional)

PREPARACIÓN

 

  1. Vierte en un cuenco la leche de coco junto con la leche condensada y mezcla estos dos ingredientes. Reserva.

  2. En otro recipiente monta la nata líquida o crema para batir. Para que monte bien, tanto la nata como el recipiente y las varillas deberán estar muy frías (yo lo suelo poner un rato antes en el congelador). Una vez que veas que ya está muy cremosa puedes parar de batir porque tampoco hace falta que esté firme del todo.

  3. Añade la mezcla anterior de leche de coco y leche condensada a la nata montada, poco a poco y con movimientos suaves y envolventes para no quitarle el aire que conseguimos al montarla. Si acaso antes añade una cucharada de la nata montada dentro de la mezcla y remueve bien. Con esto conseguirás igualar la temperatura y las texturas. Después ya puedes comenzar a añadirlo a la nata.

  4. Por último añade el coco rallado y sigue mezclando con suavidad hasta que esté bien integrado. Este ingrediente es opcional pero a mí me encanta ponerlo porque además de que intensifica el sabor a coco, me encanta encontrarme las «pizquitas»  al comer el helado.

  5. Ya tienes preparado el helado. Ahora ya solo te queda verterlo dentro de la heladera y dejar que ésta haga su trabajo. En mi caso lo dejé dentro de la heladera durante unos 40 o 45 minutos aproximadamente y ya tenía listo el helado para tomarlo. La verdad es que nada más salir de la heladera está súper cremoso.

  6. Pero si no tienes heladera no te preocupes, vierte la mezcla en un recipiente para el congelador, mejor si es metálico pero si no en un tupper te vale perfectamente. Introduce el recipiente en el congelador y al cabo de unos 45 minutos lo sacas y lo remueves bien, lo tapas y lo vuelves a introducir en el congelador. Al cabo de otros 45 minutos aproximadamente lo sacas y remueves de nuevo y lo vuelves a guardar. Repite la operación una vez más y ya déjalo que congele.

  7. Con esto conseguirás que no se formen cristales de hielo, aunque la leche condensada también ayuda a que no se formen haciendo que quede cremoso. 

  8. Una vez lo congeles del todo recuerda sacarlo al menos media hora antes de servirlo ya que si no estará demasiado duro y no podrás comerlo. Yo a veces lo saco hasta con una hora de antelación ya que sale como una piedra de mi congelador. Pero eso sí, en cuanto pasa este tiempo adquiere una textura cremosa muy rica.

Como ves es muy fácil preparar helado en casa y con esta base de leche condensada y nata puedes hacer el sabor que más te guste. Por ejemplo trituras unas fresas y añades el puré a la leche condensada y luego esta mezcla a la nata, y tienes un helado de fresa delicioso o de la fruta que prefieras.

¡Pruébalo porque te va a encantar!

AQUÍ PUEDES VER LA RECETA EN VÍDEO:

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