POLLO GUISADO CON CHAMPIÑONES
La receta de hoy es muy fácil y económica. Se trata de una cazuela de POLLO GUISADO CON CHAMPIÑONES.
Me encanta utilizar el POLLO en las recetas porque es muy versátil. Ya sean unos muslos, CONTRAMUSLOS, unas ALITAS, o como en este caso que he utilizado el pollo entero troceado, se puede cocinar de mil formas.
En este caso queda un pollo muy tierno ya que se guisa con la propia salsa que además le aporta un sabor delicioso. Es una receta muy fácil de preparar y estoy segura que os encantará a toda la familia. Verás cómo la vas a cocinar en más de una ocasión 😉
La salsa puedes triturarla si lo prefieres antes de introducir el pollo, tal y como te explicaré después en la receta y queda estupenda igualmente, incluso triturada queda más espesita y con más cuerpo, aunque en esta ocasión yo la he dejado sin triturar para que veas que si vas con más prisa puedes dejarla así y está riquísimo igualmente. Eso sí, si tienes niños pequeños que suelen ser más «tiquismiquis» tritúrala y se lo comerán divinamente, tanto que vas a necesitar bien de pan para rebañar 😋.
Sea como sea, pruébalo porque te va a encantar.
👇👇 AQUÍ PUEDES VER EL CONTENIDO EN VÍDEO 👇👇
INGREDIENTES DEL POLLO GUISADO CON CHAMPIÑONES
✅ 1 POLLO ENTERO TROCEADO
✅ 1 CEBOLLA
✅ 3 o 4 DIENTES DE AJO
✅ 450 gr. CHAMPIÑONES
✅ ½ litro CALDO DE POLLO o VERDURAS
✅ 200 ml. NATA LÍQUIDA o LECHE EVAPORADA
✅ ACEITE DE OLIVA
✅ SAL Y PIMIENTA al gusto
✅ 1 Cda. NUEZ MOSCADA
✅ PEREJIL (o tomillo, hierbas provenzales…)
PREPARACIÓN paso a paso
-
Primero prepara todos los ingredientes:
– Pica una cebolla junto con tres dientes de ajo y resérvalos. (Si no quieres llorar cortando y picando cebolla, mira este TRUCO PARA CORTAR CEBOLLA SIN LLORAR).
– Lava y corta los champiñones en láminas y resérvalos (también puedes comprarlos ya cortados).
– Salpimenta el pollo troceado y mezcla bien para que todo el pollo se impregne de la sal y la pimienta. Yo utilizo las manos ¡por supuesto bien limpias! Reserva el pollo también.
-
Ahora que ya tienes todo preparado, vierte como un par de cucharadas de aceite de oliva en una CAZUELA BAJA y calienta a fuego fuerte. Cuando el aceite esté caliente introduce los trozos de pollo. No es necesario que el pollo se cocine ahora totalmente porque se cocinará después con la salsa. Ahora simplemente se trata de dorarlo un poquito por cada lado o sea, de sellarlo y con un minuto por cada lado es suficiente de momento. A medida que vayas sellando el pollo ve retirándolo a un plato o fuente hasta terminar de sellar todos los trozos.
-
En la misma sartén, añade otro chorrito de aceite de oliva bajando el fuego a nivel medio-bajo y sofríe la cebolla y los ajos que habías picado al principio. Añade una pizca de sal y remueve un poco hasta que veas que la cebolla comienza a ponerse transparente.
-
En ese momento añade los champiñones cortados en láminas y sube un poco a fuego medio-alto para cocinar los champiñones. Remueve para mezclar todo y cocina hasta que los champiñones hayan reducido, lo cual te llevará aproximadamente unos 5 o 7 minutos.
-
Añade el caldo de pollo, mezcla y añade seguidamente la nata líquida o leche evaporada (yo la prefiero porque tiene un poco menos de grasa y resulta más ligera, pero la nata le dará algo más de consistencia a la salsa). Añade también una pizca de nuez moscada.
-
Si quieres triturar la salsa este es el momento de hacerlo y una vez triturada vuelve a verterla en la cazuela e introduce de nuevo el pollo dentro de la cazuela. Yo en esta ocasión no la he triturado así que introduzco el pollo igualmente pero sin triturar previamente. No olvides añadir también el jugo que queda en la fuente que ha soltado el pollo porque todo es sustancia!!😜
-
Mezcla un poco el pollo con la salsa para distribuirlo bien y deja cocinando entre 20 o 25 minutos aproximadamente a fuego medio-bajo. Cuando comience a hacer «chup-chup» tápalo y de vez en cuando agita un poquito la cazuela (una dos o tres veces).
-
Transcurridos unos 25 minutos el pollo estará súper tierno y en su punto y con un aroma delicioso, así que apaga el fuego y añade una pizca de perejil fresco o seco, o cualquier otra hierba aromática que te guste como por ejemplo tomillo, hierbas provenzales, etc.
-
Y ya lo tienes listo para llevarlo a la mesa y servir. Acompáñalo como yo, con unos trocitos de boniato asado aunque también pueden ser patatas fritas y/o ensalada… con cualquier cosa está riquísimo.
¡Ya me contarás! 😉