MOUSSE DE CHOCOLATE BLANCO CON FRAMBUESAS
¡Ya estamos en Navidad! Y no hay menú de fiesta que se precie que no comience con unos buenos APERITIVOS ni finalice con un postre rico, rico. Pues esta MOUSSE DE CHOCOLATE BLANCO CON FRAMBUESAS es ideal para cualquier menú navideño y te aseguro que no dejará indiferentes a tus invitados.
Esta MOUSSE DE CHOCOLATE BLANCO CON FRAMBUESAS es un postre muy resultón y el coulis de frambuesas mezclado con la mousse de chocolate blanco combinan a la perfección. El resultado es un postre con un sabor delicioso.
Los POSTRES EN VASITO siempre me han parecido ideales por lo bien que queda la presentación y la comodidad a la hora de servir en la mesa. Esta mousse de chocolate blanco además la puedes preparar con antelación lo cual hace este postre todavía más cómodo. Pero es que además se prepara en un pispás y es súper fácil ¿Se puede pedir más?
Pues vamos a ver cómo se hace esta MOUSSE DE CHOCOLATE BLANCO CON FRAMBUESAS, con la que vas a triunfar y no dejará indiferente a nadie 😉
ELABORACIÓN
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Lo primero que haremos es preparar es el coulis de frambuesa. Para ello pon el agua y el azúcar a hervir en una cacerola a fuego medio. Cuando comience a hervir añade las frambuesas y remueve para que se vayan deshaciendo.
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Al cabo de un minuto aproximadamente añade el zumo de medio limón y remueve un poco más hasta que las frambuesas estén deshechas.
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Retira del fuego y pasa por un colador para que quede una salsa muy fina. Rellena con esta salsa o coulis de frambuesa la base de los vasitos de forma que quede un espesor como de medio dedo aproximadamente y reserva.
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El paso siguiente es fundir el chocolate blanco lo cual puedes hacer al baño María o como yo, que lo hago al microondas en golpes de 30 en 30 segundos para que no se queme. Una vez que esté derretido reserva para que vaya enfriando.
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Mientras tanto vamos a montar la nata líquida hasta que esté firme. Una vez montada vamos a poner una capa de nata dentro de los vasitos, encima de la base de coulis de frambuesa. Puedes hacerlo ayudándote de una manga pastelera o como en mi caso, con una chuchara. Reserva los vasitos en la nevera hasta que vayas a comerlos.
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Justo antes de servir decora la superficie con un par de frambuesas y unas virutas de chocolate blanco, que se hacen muy fácilmente con un pelador.